Brujería, lucha y libertad
Cuando hablamos de brujería todxs pensamos en la típica señora mayor, con verrugas y comiéndose niños. O en los casos más actuales, a una (generalmente) mujer que sale a las tantas, para predecir el futuro de algún incauto que se deje el dinero. Y solo tengo que decir, que ninguno de estos estereotipos es cierto.
Las brujas no todas vestimos de negro, o llevamos con nosotras símbolos que nos identifiquen como reses. Podría ser tu panadera, tu vecina, tu compañere de clase o incluso tu profesor de historia. Y no sospechar en lo más mínimo. Porque ¡sorpresa! somos personas.
Ahora nos vamos a remontar mucho más tiempo atrás, cuando en la edad media la brujería todavía no estaba prohibida, y la iglesia hacía lo que podía para o bien adaptar las tradiciones paganas o reprimirlas. En estos tiempos, habían dos tipos de practicantes de las viejas tradiciones: los magos, hombres al servicio de las altas clases sociales, consejeros y protegidos por la corona. Y finalmente, las brujas, mujeres que servían al pueblo con remedios tanto para el cuerpo como para el alma. Ellas fueron las primeras abortistas, las herederas de los cultos paganos[1] y las que curaban al pueblo llano, cuando estos no podían costearse un médico o estos no accedían a ejercer ciertos remedios o curas que se veían estigmatizados por el corsé puritano de la visión católica de la época.
Sin irnos muy lejos, a mí bisabuela (ahora de 94 años) le dijeron en el pueblo, el clero (una monja) que no debía limpiarse tras haber parido durante tres días. Estamos hablando de 1923, mientras que se conocen remedios que usaban las brujas de la época (anteriores al medievo) con Matricaria Recutita (cimarrona), la cual es antiséptica, antiinflamatoria ente otras propiedad. Curiosamente, se la relacionó además como la planta de ciertas deidades femeninas y el poder femenino. Se la llama "Mother's herb" o planta de las madres.
Pero no solo está este ejemplo, si no también casos como el ajo, el cual es antiséptico y bactericida, el cual se relacionó además con los cultos a Proserpina/Hékate y a los rituales destinados a espantar la enfermedad y el mal. Si nos fijamos, estas propiedades está ligadas entre sí, por un animismo más cercano al chamanismo que a la señora que te golpea con el tomillo para quitarte el mal de ojo. Y es que, me gustaría dejar claro, que las mismas señoras que hacían (y hacen ) estas practicas, también fueron heroínas.
La brujería es la forma que tuvo el pueblo de rebelarse contra el pueblo, de mantener sus raíces paganas y cultura, contra la vara de la iglesia católica de la época. La brujería era (y es) una contra cultura. Una lucha por la igualdad, el respeto a la natura desde un punto de vista animista y espiritual. Una espiritualidad ligada bajo las escamas de la serpiente, la cual se transforma a las necesidades y a la persona, no que la limita bajo las varillas del dogma y el terror.
Pero claro, esto era muy bonito para durar tanto tiempo, y en parte causado por la perdida de poder de la iglesia y el creciente aumento de diferentes cultos agnósticos, ocultistas, cristianos y la protesta de Lutero. Todo estalló, y la iglesia, decidió que la mejor forma de unir al pueblo, era contra un solo enemigo. El diablo, y las rebeldes, que no se dejaban someter. La iglesia pasó de considerarlas supersticiones sin sentido, a un peligro mortal para el cuerpo y el alma en menos de un siglo.
"He venido para poner al hijo en contra de su padre, a la hija en contra de su madre, y a la nuera en contra de su suegra. 36 El peor enemigo de ustedes lo tendrán en su propia familia."
Y con el terror como bandera, el pueblo llano dejó de luchar por su libertad y las injusticias. Porque ahora debían proteger a sus hijos de sus PROPIAS mujeres. Y todo ello usando la misoginia como bandera, pues la mujer tenía el pecado original, era impura y tonta según el pensamiento de la época (y que todavía se sigue marcando, no nos engañemos) . Por lo tanto, por su pecaminosa naturaleza y su "estupidez" el demonio podía engañarlas.
Por lo que la mujer fue la principal enemiga, sobre todas aquellas mujeres que no se mostraban sumisas, obedientes y beatas. Por lo que la imagen de la bruja, se convirtió en la de la enemiga. La que una vez fue la que alentaba al pueblo con sus hechizos sobre las cosechas y el clima, la que curaba a los enfermos cuando no tenían a quien acudir y la abortista que ayudaba a las niñas, mujeres e incluso monjas violadas por los sacerdotes.
Ahora, mucha gente que va de anti-sistema e incluso gente que busca una igualdad sigue persiguiéndonos, por nuestras creencias. Por decir que la natura tiene alma, que todxs estamos unidxs bajo una telaraña, y que aquello que hagamos nos afecta, como un organismo -idea que hoy en día está estudiando la ciencia seriamente como panpsiquísmo-
Estáis atacando a gente que lucha por una espiritualidad propia, arrancada de nuestros dedos. Una espiritualidad en la que la mujer/feminidad no era pecado si no que era SAGRADA. Estáis atacando a personas, que buscan unir de nuevo el espíritu con la carne. Estáis atacando a quienes comparten una misma lucha contra el sistema podrido que nos domina.
Solo recordad, este mismo sistema que un día nos usó como chivo expiatorio ahora nos llama feminazis, histéricas, perrofalutas, milenials y cientos de formas de enfrentarnos entre nosotrxs para que no VAYAMOS a por los de arriba.
Recordad esto, recordad al enemigo, no está abajo. Está arriba, y se ríe de lo bien que seguimos sus planes.
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[1] Paganismo, se refieren a aquellos cultos referentes a al campo, la naturaleza y la vieja religión. Hoy en día se usa para englobar a las religiones politeístas, animistas y que generalmente, no entran en un monoteísmo encorsetado.
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